Como continuación a uno de sus
anteriores artículos, Iván Bedia completa la presentación publicada por Tracy
Tullis en Lifehack,
donde destacaba una serie de características inherentes en las personas que
viajan mucho. Estas cualidades les favorecen en gran medida dentro del mundo
empresarial, haciéndoles más propensos a alcanzar el éxito.
Este tipo de personas saben reconocer una buena oportunidad
cuando se les presenta y la aprovechan al instante. Debido al gran número de
experiencias vividas durante sus estancias en otros lugares, los viajeros
descubren nuevas formas y mejoras en la manera de actuar y de relacionarse, al
estar expuestos constantemente a otras culturas. Gracias a estas situaciones,
ganan ventaja a la hora de reconocer oportunidades de mejora que pueden llevar
a la innovación. Por otro lado, saben
apreciar la belleza y la descubren con mayor facilidad. Una exposición
constante ante las novedades les hace agudizar sus sentidos y ampliar su campo
de visión, de esta manera consiguen ver el lado bello de las cosas, en
situaciones en las que el resto tan sólo consigue ver lo común. Son
características propias de los fotógrafos, escritores y poetas.
Además,
debido a que se encuentran constantemente conociendo a nuevas personas, suelen ser más receptivos y saben cómo
entablar mejor las relaciones personales. Esta cualidad lleva implícita otra
más: saben la importancia que tiene el
saber escuchar; para llegar a lo más alto resulta fundamental saber
escuchar a los demás y captar lo esencial, logrando así un mayor entendimiento.
Asimismo, suelen ser más empáticos y
menos críticos. Las
personas que viajan mucho suelen mostrar empatía y evitan hacer juicios de
valor. La empatía es fruto de la voluntad de entendimiento, y en estas personas
esa predisposición es natural.
Por otro lado, los viajeros saben vivir el momento y aprender todo
lo posible de las experiencias que experimentan. Esto es muy beneficioso, tanto
a nivel físico, como mental. Así aprenden a considerar la fugacidad del tiempo
y a apreciar mejor las oportunidades y las situaciones. Como última
característica, Tracy Tullis señala que saben sacarle más provecho al dinero. Los viajeros saben administrarse de
la manera más eficaz, para no perderse ninguna experiencia a lo largo de su
camino. Una cualidad que, puede y debe ser perfectamente aplicable a los
negocios.
Espero que todas estas características
os hayan invitado a reflexionar y que apreciéis los viajes como una nueva forma
de desarrollar habilidades que pueden ser fructíferas para vuestras empresas.
Saludos cordiales,
Fuentes: cincodias.com, lifehack.org.