viernes, 30 de noviembre de 2012

Subir el IVA y abaratar el despido ¿nos ayudarán a salir de la crisis?, por Ivan Bedia


La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha publicado el informe bienal sobre la economía española en el que ha propuesto una batería de medidas al Gobierno de España con el fin de poder bandear las malas previsiones económicas conocidas estos últimos días.

Entre las propuestas de la OCD se encuentran medidas impopulares como aumentar el número de productos/servicios que tributen al tipo general de IVA, reducir las indemnizaciones por despido improcedente, un contrato único con compensación por despido creciente, la eliminación de la jubilación parcial y mayor control sobre el cobro del paro, son solo algunas de sus propuestas.

De todas, quizás las que menos gusten puede ser el abaratamiento del despido y la subida del IVA.  Con respecto a la primera, la OCD afirma que la indemnización en despidos improcedentes de 33 días por año trabajado es la más alta en comparación con otros países. Por eso y para acabar con la dualidad del mercado laboral, según este organismo, donde hay contratos temporales e indefinidos, propone crear un único tipo de contrato cuya indemnización por despido vaya aumentando conforme a los años trabajados.

En cuanto al tema de los impuestos indirectos que gravan el consumo, la OCD considera que España los mantiene “relativamente bajos” y que habría que incluir en el tipo general (21%) a la mayoría de productos y servicios.

Son sólo dos de las propuestas que más revuelo han montado de una lista de 12 que ha hecho el organismo en su informe bienal sobre España.

Los expertos en economía, algunos defienden dichas recomendaciones y otros consideran que no son la solución para salir de la crisis. Los defensores de las propuestas afirma que son medidas que no crearan empleo a corto plazo, sino que incluso pueden facilitar su destrucción, pero destacan que van a favor de la competitividad de la economía. Que con el tiempo todo se equilibrará y se verán los beneficios de las mismas, pero a largo plazo. Los detractores hablan de medidas que nos llevan a un empobrecimiento y hacen hincapié en que es cierto que hace falta tomar medidas y hacer ajustes, pero a un ritmo más sosegado.

Es evidente que la situación económica es difícil, que el Gobierno está llevando a cabo medidas de ajuste y reformas estructurales que son necesarias y que son muchas las recomendaciones que invitan al ejecutivo español a seguir en la senda de apretarse el cinturón. Pero una vez más nos preguntamos ¿son estás medidas la solución a la situación actual? ¿Pueden ayudar a reactivar la economía y el mercado laboral? ¿Necesitamos, ciudadanos y PYMES medidas con un resultado más a corto plazo? 

Ivan Bedia